Las áreas empresariales, como clientes de las redes transeuropeas de transporte, deben ser apoyadas por todos los estamentos políticos y de la sociedad civil para ser dotadas de las infraestructuras y herramientas necesarias que les permitan atraer riqueza y generar empleo de calidad. El Corredor Mediterráneo, sólo a su paso por el Área Metropolitana de Valencia, alberga más de 50 millones de m2 de suelo industrial.